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A ocho columnas: un retrato de la prensa corrupta en tiempos de cambio, dice Fernando Bonilla

20/08/2018 - 12:02 am

La obra escrita por Salvador Novo y adaptada por el director Fernando Bonilla, que se presenta en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, es una trama sobre la corrupción de la prensa en México.

Ambientada en los años 50. El vestuario, los muebles, las iluminación y hasta los cigarros que fuman los personajes en A ocho columnas tienen un sentido estético que evoca al cine de blanco y negro.

El elenco está integrado por Luis Miguel Lombana, Sophie Alexander Katz, Alondra Hidalgo, Pedro de Tavira, Arnoldo Picazzo y Jerónimo Best que alterna funciones con José Carriedo.

Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).– El cuarto poder, la prensa, muchas veces señalado por su cercana y vieja relación con la élite política para un fin común sigue vigente en nuestros días.

La corrupción en la prensa es perceptible a primera vista con sólo leer los encabezados de las primeras planas o mirar las alabadoras entrevistas a “distinguidos” personajes en la televisión.

La obra A ocho columnas, escrita por Salvador Novo en 1954, que reflexiona sobre el tema tiene una puesta en escena que cae bien en estos tiempos post electorales bajo la adaptación y dirección de Fernando Bonilla.

“Habla del periodismo y particularmente de su experiencia como periodista en Excélsior. Novo después de la polémica que causó en su momento la obra aseguró que había confeccionado un traje y que después mucha gente se lo había puesto”, dijo en entrevista con SinEmbargo Fernando Bonilla.

Fernando Bonilla adaptó y dirigió la obra de Salvado Novo. Foto: Bianka Estrada, SinEmbargo

Explica que, de acuerdo con Novo, la obra no iba dirigida a nadie es específico. No obstante, quienes estudiaron la obra del poeta piensan lo contrario.

“Muchos estudiosos de su obra, en particular [Carlos] Monsiváis, asegura que es una obra que Novo escribió con toda la mala leche que lo caracterizaba para criticar a Carlos Denegri o al tipo de periodismo que perfectamente representaba Denegri”, abunda Bonilla.

Carlos Denigri que fue un hombre influyente en las décadas 50 y 60 en el periodismo. En su columna para Excélsior “Miscelánea política” contaba los chismes de la política mexicana en primera plana.

Denigri “se benefició de la crisis del periodismo maniatado y transformó en impunidad y poderío sus habilidades para la crónica y el reportaje”, así lo describió Carlos Monsivais en su libro A ustedes les consta.

“Denegri cobraba por mencionar o por dejar de mencionar lo que a los poderes fácticos les convenía”, señala Fernando.

Alondra Hidalgo, Luis Miguel Lombana y Arnoldo Picazzo. Foto: Bianka Estrada, SinEmbargo

La trama sobre la que gira A ocho columnas es sobre un médico que le es incómodo a un político que contrata una campaña en el diario más influyente  y poderosos de México para desprestigiarlo y arruinar sus aspiraciones políticas y su carrera, y con ello poder darle una muerte civil. Un periodista tendrá que elegir entre su ética y el poder para darle rumbo a su profesión.

El director cuenta que montar una obra de Novo le entusiasmo desde que hace tres años, cuando fue convocado para el proyecto por el productor creativo Jerónimo Best.

“Me interesó muchísimo. Antes de leer la obra, pues montar a Novo. Es un autor fantástico, divertidísimo, su sentido del humor, su manejo de la ironía, del sarcasmo y lo filoso de sus palabras siempre me ha resultado muy atractivo, y particularmente me parecía muy interesante levantar un proyecto como este en un momento en el que el periodismo se está reconfigurado en el mundo y muy particularmente en México”.

CORRUPCIÓN EN LA PRENSA, UN TEMA VIGENTE

“Hay que saber leer entre líneas, esa es la moraleja que podría tener esa obra”: Fernando Bonilla. Foto: Bianka Estrada, SinEmbargo

Fernando Bonilla hace un reflexión sobre la obra en estos tiempos post electorales y el nuevo cambio de régimen en México. También expone que la manera en que llega la información a la gente ha ido evolucionando a través del tiempo y las tácticas para generar desinformación se han ido modernizando de la mano.

“Que López Obrador haya llegado a la Presidencia y que haya dicho el día de las elecciones, después de que todo el mundo reconoció su triunfo, ‘benditas redes sociales’ nos muestra el fracaso de una campaña mediática que hace doce años creímos que iba a ser definitiva y resulta que no, y esto fundamentalmente quiere decir que los medios, el poder vertical de los medios, se ha transformado y estamos en momentos en que la relación o pacto entre Gobierno y prensa se tiene que replantear”.

Sin embargo, asume que esta modernización de los canales de comunicación también representan un riego, pues ahora el lector o espectador está expuesto a una saturación de información que no existía antes, así como a la proliferación de noticias falsas. Opina que la labor de todos es “desde todas trincheras, favorecer la lectura crítica y analítica y desconfiar de todo lo que leemos”.

“Desconfianza. Desconfianza en todo lo que hemos leído y todo lo que aprendido como verdades históricas, como versiones oficiales. A ocho columnas nos muestra todo el jaloneo, todos los mezquinos intereses económicos y políticos que están detrás de una portada de un día en particular de 1951”.

“Nos debe despertar la sensación de que estos mecanismos no han desaparecido, que se han modernizados pero que ahí están y que el poder mediático durante todo el siglo XX fue un brazo armado del PRI para construir su poder inapelable, su imagen incuestionable e intransigente, donde la prensa fue fundamental”, agregó.

“Hay que saber leer entre líneas, esa es la moraleja que podría tener esa obra”.

Los personajes de Sophie Alexander Katz y Luis Miguel Lombana intentarán acabar con la carrera de un joven periodista. Foto: Bianka Estrada, SinEmbargo

A ocho columnas fue seleccionada por la Coordinación Nacional de Teatro de Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para el ciclo “El país y su memoria”.

La ambientación de la obra su ubica en los años 50. El vestuario, los muebles, las iluminación y hasta los cigarros que fuman los personajes tienen un sentido estético que evoca al cine de blanco y negro.

“Además de que se emocionen y que vean una historia interesante y que les conmueva, que les divierta, que les genere algo de nostalgia por el México que fuimos y ya no somos. Además de todo eso, que se prenda el estado de alerta al recibir la información particularmente en estos días tan interesantes en los que muy probablemente medios que han sido favorecidos por las carretadas de dinero oficial y hoy dejan de recibirlo, pues a lo mejor adquieran una postura critica que nunca han tenido o viceversa”.

La obra ya se presenta en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, ubicado en Paseo de la Reforma esq. Campo Marte s/n, Col. Chapultepec Polanco. Las funciones son los días jueves, viernes , sábado y domingo, y la temporada termina el día 23 de septiembre.

El elenco está integrado por Luis Miguel Lombana, Sophie Alexander Katz, Alondra Hidalgo, Pedro de Tavira, Arnoldo Picazzo y Jerónimo Best que alterna funciones con José Carriedo.

A ocho columnas fue seleccionada por la Coordinación Nacional de Teatro de Instituto Nacional de Bellas Artes . Foto: Bianka Estrada, SinEmbargo

Bianka Estrada
Me gusta hablar sobre series, películas, documentales y mucho streaming. Cine mexicano para todos. Le busco el otro lado al entretenimiento: el social. Datos y datos para no aburrirnos.
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